Tras salir de Cabezón de la Sal a las 8 de la mañana, los ciclistas tomarán dirección hacia el Valle de Cabuérniga para una primera ascensión a la Collada de Carmona, que servirá para para que cada cicloturista busque el grupo que mejor se adapte a su particular ritmo. Posteriormente, en Puentenansa, deberán dirigirse hacia el Valle de Polaciones para afrontar la dura subida al Puerto de Piedrasluengas. El descenso les conducirá a Potes y al Desfiladero de La Hermida para superar el duro encadenado que suponen “Las Tres Colladas”: Hoz, Ozalba y, nuevamente, Carmona antes de regresar a Cabezón de la Sal.
Con el objetivo de aumentar la seguridad en la carretera y que aquellos que quieran buscar un punto competitivo encuentren su particular motivación, los responsables de la prueba han decidido cronometrar únicamente las ascensiones a esas tres últimas colladas. La suma de los tiempos en las Colladas dirá quién es el finisher que termina la prueba invirtiendo menos tiempo.
Asimismo, con el objetivo de que los ciclistas disfruten del paisaje de los valles de Cabuérniga, Nansa, Polaciones y Liébana por los que discurrirá la prueba, la Organización ha habilitado los siguientes avituallamientos: Mirador del Jabalí (km. 60. Sólido y líquido); Tama (km 90. Sólido y líquido); Collado de Hoz (km 114. Líquido) y Collado de Ozalba (km 127. Solido y Liquido).